Santiago en el siglo XIX.
Los tranvías de Santiago de Chile fueron uno de los primeros de Latinoamérica, comenzando con los servicios de tracción animal en 1850 aproximadamente, denominados "carros de sangre", los cuales recorrían la Alameda desde la Estación Central de Santiago a la Universidad de Chile.
Hacia fines del siglo XIX comenzó la electrificación del tranvía, tanto de Santiago como de otras ciudades y pueblos, como Villa Alegre. Estos tranvías eléctricos fueron explotados por empresas de capitales alemanas, inglesas, norteamericanas.
Finalmente fueron nacionalizados y estatizados, creándose la Empresa Nacional de Transporte Eléctrico, que luego pasó a denominarse Empresa de Transportes Colectivos del Estado (ETC del E, sus siglas) más conocida como la ETC.
A fines de la década de 1940 aparecen los trolebuses que, con los microbuses, se impusieron al tranvía por la velocidad de viaje, agregando a ello el explosivo aumento del parque automotriz chileno, hicieron que los usuarios del tranvía disminuyeran drásticamente, de manera que el tranvía fue retirado de Santiago (ya había desaparecido del resto de Chile), circulando el último carro en 1957.
En la actulidad existen proyectos para la construcción de tranvías en Quilicura, Maipú, Las Condes y el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez
Tranvías de sangre de Santiago
Hacia 1857, el crecimiento de la ciudad de Santiago era pausado y sectores como la Estación Central de Santiago se encontraban distante del centro urbano de la capital, haciendo que el traslado desde la ciudad a la incipiente estación de ferrocarriles, fuera una verdadera odisea. Viendo en esta dificultad una excelente ocasión para invertir, el ingeniero inglés Wallace Buchanan junto a Joaquín Oyarzún solicitaron a la Municipalidad de Santiago los permisos correspondientes para construir y operar un carro de sangre que permitiera el transporte de pasajeros entre la Estación Central y la Universidad de Chile.
transvía 20 asientos 1935 - Santiago.
Opinión: las transvías fueron el principal medio de transporte en la capital facilitando un poco la vida de sus ciudadanos, a la misma vez esto servía para lo turistico de la región.
por: Bárbara Acevedo.
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